Las funciones que cumplen los órganos de nuestro cuerpo son estudiadas por la fisiología. De esta forma, podemos comprender como se dan y mantienen todos los procesos vitales, logrando tratar padecimientos y saber cuidar nuestro cuerpo, específicamente, el sistema cardiovascular.
A continuación, explicaremos cómo funcionan cada parte de este importante sistema del cuerpo humano. Presta atención, aprenderás fácilmente qué sucede cada vez que respiramos.
Funciones del corazón
La fisiología del corazón dentro del sistema cardiovascular cumple un rol de válvula filtradora. Pues, este es un músculo hueco que se expande y contrae para bombear la sangre hacia el cuerpo y viceversa.
Esto, si dividimos al corazón en dos partes.
Iniciando por el lado izquierdo del corazón, conformado por una aurícula, un ventrículo, las venas pulmonares y la arteria aorta. Este lado, se encarga recibir la sangre nuevamente purificada y oxigenada y la bombea a través de las arterias con un ritmo al que llamamos “latidos”.
Propósito de los vasos sanguíneos
Son músculos elásticos que son más gruesos desde el corazón y a medida que se alejan de este, se van ramificando y haciendo más pequeños. Fisiológicamente, ayudan a distribuir con gran velocidad oxígeno, nutrientes, anticuerpos y coagulantes en cada célula y sistema corporal.
Como dijimos, el sistema cardiovascular es un gran filtro de oxígeno para el cuerpo. Entonces, la sangre limpia recorre las arterias hasta llegar a las ramificaciones más pequeñas y unidas a los tejidos, los capilares.
Allí, todas las propiedades de la sangre son aprovechadas y cuando ya no sirve, vuelve al corazón gracias a las venas.
El ritmo cardíaco y la presión arterial
El cómo circula la sangre por todo el sistema cardiovascular y las condiciones de este proceso son determinados por el ritmo cardíaco y la presión arterial.
El primero, mide el patrón de contracciones del corazón; el segundo, mide la presión de la sangre, la cual ejerce presión contra las arterias.
El funcionamiento de cada uno de estos factores, puede determinar el riesgo y las medidas de prevención contra enfermedades.
Por ejemplo, híper o hipotensión arterial, calambres, dolores musculares, agotamiento, arritmias, taquicardias o infartos. Así, no subestimarás la importancia de cada segundo y la necesidad de cuidar nuestra salud cardiovascular.