Por la anatomía que presenta el sistema, parecida a un sistema hidráulico, con bomba (corazón), conductos (vasos sanguíneos) y sustancia transportadora (sangre), la fisiología del sistema circulatorio está compuesta por tres magnitudes físicas: la presión, el flujo y la resistencia.
Los cuales hacen posible que este proceso se lleve a cabo de forma cíclica, sin interrupciones y de manera eficaz.
Estas magnitudes están presentes en cualquier sistema hidráulico, pero, en el sistema circulatorio tiene sus características particulares.
La presión sanguínea
Es la presión creada por la sangre al momento de transportarse por las venas, las arterias y los vasos capilares. Ésta es expresada en milímetros de mercurio (mmHg) y puede ser evaluada como presión sanguínea alta y baja. En un adulto, la presión sanguínea considerada normal oscila entre 120/80mmHg.
Estos niveles dependerán de la tensión de los vasos sanguíneos, la elasticidad de las paredes vasculares y del gasto cardiaco, es decir, la cantidad de sangre que es bombeada por las arterias izquierdas del corazón. Adicionalmente, entran en juego otras variables como la edad del individuo, su peso corporal y el tipo de dieta.
El flujo sanguíneo
Cuando se habla de flujo sanguíneo se refiere a la cantidad de sangre que circula por un vaso sanguíneo en un tiempo determinado. Es medido en mililitros por minutos o litros por minutos.
Existen diferentes métodos para medir el flujo sanguíneo, el más común de todos es por medio del ultrasonido Doppler, el cual trabaja con el efecto Doppler que registra la dirección del movimiento sanguíneo y la velocidad a la que sucede.
Resistencia periférica
Cuando se habla de resistencia periférica, se habla del grado de dificultad que tiene la sangre para moverse por el sistema circulatorio.
La resistencia periférica se ve influenciada por variables como el espesor de la sangre o viscosidad, el largo de los vasos sanguíneos y su diámetro.
Este es un sistema que funciona como un ciclo, y es gracias a estas magnitudes físicas que se puede medir el nivel de actividad de los distintos órganos que intervienen durante esta función.