El conjunto de órganos que forman el aparato reproductor femenino tienen una función específica dentro del acto sexual y la reproducción humana. En sí, todo este sistema funciona como una totalidad para llevar a cabo un fin en específico, el dar a luz a una vida nueva en el mundo.
Pero lo ideal es conocer específicamente la función de cada uno de los pequeños órganos que llevan a cabo el proceso de la creación de una nueva vida.
División del aparato reproductor femenino
El aparato reproductor femenino se presenta como un único sistema que permite la interacción con el aparato reproductor masculino y entre ambos formar a cabo el milagro de la vida. Se puede dividir el aparato reproductor de las mujeres en dos partes, de órganos internos y de los órganos externos.
Cada una de estas tiene una tarea clara, pero no es de extrañar que funcionen juntas para llevar a cabo el fin con el que fueron creadas.
Funciones de los órganos externos de la mujer
Estos tienen como prioridad cubrir y proteger el resto de los órganos genitales de la mujer ante cualquier amenaza. También se encargan de producir estímulos para el placer de la misma durante el acto sexual. Cada mujer cuenta con un sistema externo diferente (visualmente) al de cualquier otra a pesar de tener los mismos órganos.
Estos órganos externos son principalmente el monte de Venus, los labios mayores, los labios menores, las glándulas de Bartolino y el clítoris.
Funciones de los órganos internos de la mujer
A diferencia de los externos, estos tienen como finalidad guiar a los espermatozoides y a los óvulos al encuentro. Si este encuentro se llega a producir en el momento indicado será el preciso momento de fertilización en el que comenzará a producirse una nueva vida dentro del cuerpo de la mujer.
Los órganos que lo componen son principalmente la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.