Llevar el control del crecimiento en los niños es importante. De esta manera sabemos si están en perfecto estado o tienen problemas de crecimiento. En este caso los podemos atender como es debido para mantenerlos saludables.
Cualquier circunstancia anormal que presente la cabeza de un niño debe mantenernos alarmados. Por esta razón, tener una rutina con las citas médicas es importante, y aún más si hay una enfermedad en las formación del cráneo.
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Enfermedades que alteran el perímetro cefálico
Existen muchas enfermedades que afectan la formación física de la persona. Por ejemplo el síndrome de Down tiene características en donde el perímetro cefálico no es igual al de las personas que no tienen esta enfermedad. Del mismo modo, el síndrome de Rubinstein-Taybi, es una enfermedad que presenta microcefalia
La microcefalia se genera cuando el cerebro del bebé deja de crecer cuando todavía se encuentra en el útero materno. En consecuencia, la cabeza del bebé es más pequeña de lo normal.
Medición del perímetro cefálico
Al momento de medir los médicos utilizan una cinta métrica, parten un poco más arriba de las cejas y orejas, pasan alrededor de la cabeza por la parte posterior de la misma. Los valores obtenidos desde la primera cita siempre serán diferentes a las posteriores.
Con esta medición se puede determinar si los bebés están creciendo correctamente o si presenta alguna condición especifica como la macrocefalia. Este fenómeno consiste en que el bebé tiene la cabeza más grande de lo esperado.
Flexibilidad del cráneo
Los bebés cuando tienen que nacer deben pasar por un canal muy angosto que ejerce presión en ellos. Si tuvieran un cráneo firme y duro no podrían pasar, pero como si lo tienen el cráneo se modifica para que puedan salir con mayor facilidad.
Esta es la razón por la cual el bebé debe tener cada cierto tiempo una medición del perímetro cefálico. Es importante comprobar que todo está en orden y que posterior al parto se encuentra saludable.