Básicamente en el cuerpo humano existen diversidades de órganos y conjunto de éstos que se encargan de tener el organismo en un estado saludable y proporcionarle buen rendimiento. Pero si nos referimos a aquellas sustancias químicas, denominadas hormonas, es el sistema endocrino el representante, especialmente, de la producción de esta ardua labor.
En particular, aquellas que liberan hormonas al torrente sanguíneo son denominadas glándulas endocrinas, regulando así, el crecimiento, desarrollo y funciones de varios tejidos, incluyendo también, la reproducción sexual.
Distribución del sistema endocrino
Esencialmente compuesto por ocho glándulas principales, las cuáles se ubican, literalmente, desde la cabeza a los pies, cada una con una función distinta, pero todas con gran importancia.
De esta manera, todas ellas también se denominan mensajeros químicos, porque trasladan información de una célula a otra y producen una cantidad de hormonas influyentes en la vida del ser humano, afectándose de esta manera los procesos corporales como:
- Desarrollo
- Crecimiento del cuerpo humano
- Cambios de ánimo
- Metabolismo (Alimentación, temperatura corporal, circulación sanguínea, respiración, digestión)
- Función sexual
- Desarrollo
De esta manera, se entiende que estas hormonas y el sistema que las aborda, son de vital importancia, ya que un descontrol hormonal (hormonas muy altas o muy bajas) podría ser bastante nocivo para la salud, éste puede ocurrir a una edad aleatoria, es decir que no sería necesario el hecho de madura edad para que aconteciese.
Las hormonas y el cuerpo humano
Principalmente, en las glándulas endocrinas se producen éstas sustancias químicas cuya ocupación es afectar el funcionamiento de otras células. Las hormonas son producidas por todo organismo pluricelular (formado por más de una célula).
Por otro lado, se conoce la existencia de dos tipos de hormonas: Naturales y sintéticas.
Ambas pueden ser utilizadas para tratar diferentes tipos de trastornos ocurridos en el cuerpo humano. En consecuencia, las hormonas pueden variar según su función: Proteicas (oxitocina o isnulina), esteroides (andrógenos) y feólicas (adrenalina o tiroxina).
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