Claro que en este mundo existen muchas cosas que a veces no sabemos qué son o para qué sirven. De hecho, nuestro cuerpo es un gran cúmulo de misterios y en ocasiones no le conocemos el nombre a algunos sistemas del mismo.
Hoy aclararemos algunas dudas referentes al sistema tegumentario. Aprendamos un poco más acerca de lo que el mismo representa en el cuerpo y las funciones que desempeña.
Comencemos por definir claramente
Cuando nos referimos al sistema tegumentario hablamos específicamente del sistema compuesto por nuestra piel y sus derivados. Por estos se puede entender claramente pelos, uñas y las glándulas exocrinas.
Como bien podemos fijarnos, es el sistema que cubre al cuerpo, lo protege de posibles traumatismos y también de infecciones que pudieran ser ocasionadas por cualquier factor externo al mismo.
También desempeña la función de regulador de temperatura, puesto que permite la pérdida de calor a través de la sudoración y la dilatación de todos sus vasos.
Como podemos observar es la parte más visible de nuestro cuerpo y una de las que solemos cuidar bastante.
Función del sistema tegumentario
Como es de esperarse, siendo la piel parte del sistema tegumentario, definimos que su función es principalmente la de la protección del cuerpo. No solo contra golpes o traumatismos, como se mencionó anteriormente, sino también contra los rayos de luz ultravioleta y otras fricciones.
También los estudios demuestran que la piel es uno de las principales barreras que protegen contra virus e infecciones. De tal manera se dice que tiene una alta participación en el sistema inmunológico.
Se destaca su actividad de termorregulación y obviamente al ser un órgano sensorial, transmite un mensaje de los estímulos al sistema nervioso del resto del cuerpo.
Algunos datos extra
La piel conforma del 15 al 20% del peso corporal. Es también, aunque muchos no lo crean, considerado un órgano del cuerpo.
Siendo así, se puede decir que es el órgano más grande del mismo. Está compuesto por la epidermis y la dermis. Y si no lo sabías, las uñas, el pelo y las glándulas sudoríparas son considerados parte de la piel.