Las aves son animales usualmente voladores que tienen la característica de poseer plumas y alas que le permiten volar, a excepciones de los pingüinos y avestruces que no pueden despegar el vuelo. Sin embargo comparten el mismo sistema circulatorio entre ellos.
Los animales (que casi en su totalidad son creados dentro del vientre) tienen un sistema circulatorio parecido al de las aves, con una combinación de arterias y venas.
El corazón de las aves posee dos aurículas y dos ventrículos, filogenéticamente hablando, los cocodrilos comparten la característica con las aves.
La sangre en las aves
La función principal de la sangre en el cuerpo de un ave es la oxigenación de los tejidos, el transporte de nutrientes y algunos productos hormonales también son sus funciones más importantes.
En realidad el sistema circulatorio representa un puesto importante en la separación del dióxido de carbono. En los procesos homeostáticos que regulan el flujo de agua en el cuerpo el sistema circulatorio de las aves cumplen actividades también.
La sangre de las aves se constituye de plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos.
El corazón de un ave
El corazón del ave posee una forma de cono y una membrana llamada pericardio lo rodea. Posee cuatro cámaras y por eso se les denomina tetra-cameral, dos ventrículos y dos aurículas con una pequeña separación entre sí y esto permite la separación de la sangre que tiene oxigenación de la que no.
La sangre realiza un recorrido desde la arteria aorta que comienza en el ventrículo derecho, por este camino se distribuye toda la sangre que el cuerpo necesita, pasa por los capilares y avanza el oxígeno para que llegue a los tejidos del ave.
La sangre con bióxido de carbono
La sangre al tener los niveles altos de dióxido de carbono pasara por el corazón, luego por las venas cavas hasta llegar a la aurícula derecha, gracias a los pulmones se oxigena la hemoglobina, se llenan de oxígeno y por ultimo regresa a la aurícula izquierda.
Conoce también el sistema circulatorio del perro y el del gato.