Aunque parezcan un poco loco las plantas también poseen un sistema de circulación, el cual ayuda a transportar los nutrientes, el agua y otras sustancias.
De más está decir que este no funciona igual que el de los animales o el de los seres humanos. Así que acompáñanos a conocer cómo funciona.
Absorción
Esta es la primera etapa y comienza cuando la planta a través de las raíces incorpora el agua y las sales minerales a su organismo, estos líquidos son comúnmente llamados “Savia Bruta”.
Por medio del “Xilema” es que la savia bruta llega desde las raíces hasta las hojas. Luego mediante el dióxido de carbono y la luz solar es que se transforma la savia que había llegado a las hojas en savia elaborada.
Esta savia elaborada no es más que la glucosa que resulta de los cambios químicos por los que pasa la savia bruta. Así mismo a través de un tejido vegetal compuesto por unos conductos el cual es denominado “Floema”, es que la savia elaborada llega desde las hojas hacia las raíces.
Sistema de transporte
Dado a que plantas no cuentan con un sistema de bombeo para mover la savia de un lugar a otro, ya sea la bruta o la elaborada, resulta interesante saber como lo hacen. En el caso de la savia elaborada está claro que ella baja por gravedad.
Pero es difícil pensar de qué forma la savia bruta sube desde las raíces hasta las hojas sin ningún órgano que influya en esto.
Las hojas presentan como parte de su funcionamiento la evotranspiración que consiste en la evaporación del agua por las hojas. Mediante esta propiedad es que la nueva savia elaborada sube hasta las hojas.
¡Briofitas!
Este tipo de plantas en particular no posee un sistema conductor por lo que la circulación de los nutrientes y del agua se realiza por medio de la difusión de las células.
Algunas de las plantas que presentan este caso son los musgos, los antoceros y las plantas hepáticas.
Esto es solo una parte del sistema circulatorio de las plantas que sin duda alguna es increíble. En fin nos demuestra que es mucho más complejo y ordenado que el de los animales