La flora intestinal es un sistema que presenta una composición distinta en cada persona, sin embargo, se han descubierto maneras de clasificarla.
De hecho, los estudios han logrado identificar unos 3 tipos de flora intestinal. Los mismos se basan en diferentes estructuras que presenta la flora intestinal y la misma varía según diversos factores.
También, se ha indicado que estos resultados no son del todo concluyentes y que hacen falta realizar muchos estudios más. Sin embargo, aquí te mostraremos los resultados obtenidos hasta ahora, donde ya es posible clasificar a los seres humanos.
¿Cuáles son los tipos de flora intestinal?
Para definir los tipos de flora se realizó un estudio exhaustivo en Europa donde se examinaron las heces de decenas de participantes. Los cuales, provenían de diversas partes del mundo para tener una visión global de este sistema.
Los resultados arrojaron que la flora intestinal se puede clasificar en 3 tipos basándose en sus enterotipos. Los cuales, se ven definidos por las bacterias que predominen en el intestino de cada individuo.
Tipo A
El primer tipo es el A y es aquel donde el género Bacteroides predomina en un 20 o 30% en relación a las otras bacterias.
Tipo B
En segundo lugar, tenemos el tipo B donde las bacterias Prevotellas son predominantes en un 10 o 15%.
Tipo C
Finalmente tenemos el tipo C y es aquel donde predominan los Ruminococcus, los Staphylococcus y los Gordonibacter.
Factores que definen el tipo de flora intestinal
Al descubrir que existen diversos tipos de flora intestinal muchos se preguntaron ¿Por qué existe esta variación? Entonces, se realizó una importante investigación que arrojo resultados bastante interesantes.
Por ejemplo, esta investigación dice que el tipo de flora se puede definir por el tipo de parto que tuviste, el tipo de alimentación o algún factor genético.
Además, añade que puede deberse también a factores externos como lo es el consumo excesivo de antibióticos.
¿Para qué se requiere saber el tipo de flora intestinal?
Los científicos quieren conocer los diferentes tipos de flora intestinal, para tener un mayor control sobre esta. De ese modo, es posible detectar o diagnosticar de manera temprana la aparición de ciertas enfermedades graves, como por ejemplo el cáncer.
Evidentemente, todavía queda mucho trabajo por hacer en este campo, sin embargo, ya los científicos están a manos a la obra.
Además, con el avance de la tecnología es muy posible que en pocos años tengamos una clasificación oficial más completa.