Siendo el sistema más grande de todo el cuerpo y que se conforma tanto por piel, uñas y cabello, es bastante entendible que tenga muchas funciones en el organismo. Tal es su importancia que cualquier médico recomienda su excesivo cuidado para evitar afectar al resto del cuerpo.
Más allá de solamente ser una capa para poder ser vista, tiene un verdadero trabajo para la protección del resto del cuerpo.
Como capa exterior
Se podría decir que el sistema tegumentario es la tarjeta de presentación personal de cada individuo. Da a entender el sentido de la moda de la persona, su estilo de vida, agrupaciones a fines del sujeto y muchas cosas más.
También se puede mencionar que la mayoría de los sentimientos y emociones se manifiestan a través del sistema tegumentario.
Al tener bajo su dominio las glándulas sudoríparas se puede decir que el mismo funciona como un sistema de regulación de temperatura del cuerpo. Se puede entender que debido a esto el sistema tegumentario funciona como la primera barrera de protección contra amenazas exteriores.
Defensa contra agentes peligrosos
La piel es la principal defensa contra la actividad nociva de los rayos ultravioletas del sol. Debido a la neurolización del sistema este identifica los cambios del exterior en cuanto a clima, presión y otros tantos factores.
Es importante señalar que la misma piel participa de una manera bastante activa en la síntesis de la vitamina D y las toxinas del organismo.
Se presenta como la barrera contra muchos tipos de daños
Protege efectivamente contra cualquier daño que pueda ser ocasionado por el exterior.
No solamente contra enfermedades o virus, sino contra golpes, cortes y traumatismos. Gracias a la elasticidad de la piel esta puede deslizarse tranquilamente por sobre el resto del cuerpo sin ocasionar daño alguno.
Se confirma en gran manera su participación como órgano inmunológico. Envía una respuesta inmediata frente a diversas amenazas ayudando así a la protección del resto del cuerpo.