¿Cómo funciona el sistema circulatorio?

El sistema de la circulación transfiere y facilita el desplazar por el organismo las diferentes sustancias, principalmente el oxígeno y los nutrientes.

Un ejemplo de ello es el transporte del oxígeno, que inicia desde los pulmones, prosigue a los tejidos y por último el dióxido de carbono avanza para ser eliminado.

El detalle interior

Su complejidad tiene diferentes razones de ser, es un sistema encargado de defender al cuerpo de factores ajenos al proceso, de transportar todo lo que necesite como los nutrientes, y regular asuntos como la temperatura.

Sustancias que segregan las hormonas actúan lejos del lugar de su producción porque el sistema circulatorio las moviliza, y posteriormente glándulas de secreción que liberan ciertas hormonas son distribuidas.

Misión del sistema circulatorio

Proporcionar a los tejidos y células la mayor cantidad de nutrientes del organismo, los productos que rechaza el sistema son conducidos (gracias a las células) hasta el riñón, en donde son eliminados en el líquido de la orina y también llevar las respectivas sustancias hasta el hígado para ser metabolizadas son algunas de las tareas que tiene el sistema circulatorio.

Otro objetivo crucial de este sistema tan organizado es proteger al organismo de posibles peligros externos de virus y bacterias, por lo que libera en la sangre la producción de leucocitos y anticuerpos.

Glóbulos blancos y rojos

La medula ósea produce lo que se conoce como glóbulos blancos o leucocitos, ellos forman parte del sistema inmunológico y se encuentran en la sangre, su objetivo es atacar cualquier anomalía que circule por el sistema sanguíneo y (en caso de alguna herida) coagulan la sangre para controlar la zona.

El oxígeno debe ser intercambiado por el dióxido de carbono, los glóbulos rojos o eritrocitos se encargan de este ciclo importante y, al igual que los glóbulos blancos, se encuentran en la sangre.

El sistema circulatorio es sabio ante las diferentes situaciones que se le pueden presentar, y es por eso que libera o activa los mecanismos necesarios para proteger el organismo.