El duodeno es la primera parte en la que se conforma el intestino delgado. Se encuentra posicionado justamente donde termina el píloro, quien es el que permite el paso de los alimentos.
El duodeno recibe los alimentos ya digeridos para comenzar el proceso más importante del intestino delgado; la absorción y sustracción de nutrientes.
El duodeno y su forma de C
El duodeno mide unos 26 cm. Se identifica por simular una C ubicada en torno al páncreas.
Es el la única parte del intestino delgado que tiene un músculo liso, es decir, no tiene bultos ni relieves. Cabe destacar que el duodeno es su última parte le paso al yeyuno.
Se divide en 4 partes: primera parte (porción superior); segunda parte (porción descendente); tercera parte (porción horizontal); cuarta parte (porción ascendente).
Funciones más importantes del duodeno
En el duodeno comienza todo el proceso de absorción y digestión algunos nutrientes. Sin embargo la función principal y activa es la del aprovechamiento de las vitaminas.
El duodeno se encarga de absorber las vitaminas de tipo A, B1, B2, B9 o ácido fólico y la vitamina E. También sustrae algunas sales minerales como el zinc, calcio, hierro y magnesio.
Aprovecha grasas y carbohidratos
Para aprovechar las grasas y convertirlas en sustancias de energía. El duodeno necesita que la bilis, líquido amarillo del hígado que ayuda mezclar sustancias difíciles, para así comenzar con la fase de digestión de grasas.
De igual forma, se requiere de enzimas pancreáticas, ya que son esenciales para el proceso de descomposición de dichas grasas, proteínas y carbohidratos que requiere el cuerpo para obtener energía.
Todo esto depende del estado de salud que presente cada uno de los órganos para poder hacer su trabajo o función, sin presentar ningún problema o malestar.
El duodeno es el inicio del proceso digestivo de la obtención de proteínas nutrientes y vitaminas. También es el encargado de continuar con el proceso de digestión que requiere el cuerpo humano.